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lunes, 12 de abril de 2010

Notas de clase: Introducción a la teoría del arte

Planteamiento de la problemática
  1. La filosofía busca el qué y el porqué de las cosas: en algún momento se pregunta de lo bello, así como también se pregunta por el arte; su por qué, el de manifestarse como el hacer del hombre, el de su libertad y su creatividad para desarrollar o transformar los objetos como salidos de la nada, esos objetos o cosas que a su vez remiten a los espectadores a nuevos significados.
  2. Pero la pregunta del por qué, remite originariamente al problema del conocimiento. La epistemología o teoría del conocimiento busca responder a las preguntas de ¿cómo es posible el conocimiento? ¿Sobre que bases? ¿Sobre que supuestos supremos descansa? Tal como su nombre lo indica, la teoría del conocimiento es una explicación o una interpretación especulativa del conocimiento humano.
  3. Pero a todo esto la pregunta originaría del conocimiento, el por qué, se reduce a una sola pregunta: “¿Por qué es el ente (el ser) y no más bien la nada?”… “la interrogación busca el fundamento del ente, en tanto es…la cosa” "lo existente” (Heidegger). Es necesario por lo tanto interrogarse acerca de lo primero, de todo lo existente: “ninguna pregunta y por consiguiente ningún problema se comprende a sí mismo, si no comprende la pregunta de todas las preguntas, es decir si no hace la pregunta".
  4. Ahora abordemos la pregunta ¿Qué es el arte? ¿Qué es y como es la obra de arte? Entendiéndola como una pregunta más amplia que no solo se cuestiona el problema ya de por sí difícil que es la estética. Pero estas preguntas nos llevan a otras, hasta preguntarnos por el origen de la obra de arte, y origen significa aquí, para Heidegger, aquello de donde una cosa procede y por cuyo medio es lo que es y como es: que es algo, que es esencia. Siendo el origen de algo la fuente de su esencia. Las obras son existentes como cosas, pero ¿Qué es lo cósico que hay en la obra de arte? ¿Qué es entonces, en verdad, la cosa, en tanto que es una cosa? ¿El cuadro esta en el color? ¿Qué es aquello que la obra de arte representa? ¿Un ser que es, existencia presente, pero que no es nada, que solo representa.
  5. Habrá entonces que experimentar lo cósico de la cosa para comprenderlo. Para ello debemos conocer el ámbito a que pertenece todo ente al que ponemos nombre de cosa.
  6. Sin embargo, nos dice Heidegger: "Toda ontología es fenomenología, porque no hay nada tras el fenómeno, y si hay que descubrirlo es porque este siempre, se oculta, se disimula". Entonces ¿Hay algo o no hay algo detrás del fenómeno, de la manifestación hombre y de su hacer, de su arte?, o ¿Es el fenómeno mismo el que se encubre, se oculta, se disimula?"
  7. Las obras de arte por su significación sustantiva son muy diversas (música, pintura, escultura, poesia, teatro), es decir en su propio desarrollo histórico han sido utilizadas por diversas corrientes (realismo, surrealismo, expresionismo…) que han alejado aun más sus límites de comprensión estética. El mismo desarrollo histórico de las escuelas o corrientes del arte buscan de algún modo la explicación sustantiva de las obras de arte, en oposición de un arte adjetivo (no esencial) en donde aquel es confundido con otras manifestaciones culturales (militares, políticas…). Solo por medio del conocimiento de disciplinas artísticas se podrá alcanzar las ideas que de ellas emanan y poder hacer una filosofía del arte, entendiendo esto, como aquella disciplina que se encarga del pensamiento y creación del arte, así como de la teoría estética o la ciencia de lo bello.
  8. El problema que nos aborda nos es más extenso que la estética misma, que también es denominada la filosofía o teoría del arte, es más que la percepción de la belleza y la fealdad. El problema abarca el conocimiento, la verdad y lo útil.
  9. Por su parte la estética nos proporciona un pensamiento reflexivo que se plantea si las cualidades están de manera objetiva en las cosas, o en la mente del sujeto; su finalidad es mostrar si los objetos son percibidos de un modo particular o si estos poseen por si mismos cualidades estéticas.
  10. Ahora bien hemos manejado la problemática hacia el origen del conocimiento que puede ser abarcable al origen o esencia del arte y este modo, hacerlo más comprensible que simplemente preguntarse que es la belleza. Pero cuestionémonos acerca de la verdad, que es otro problema de la filosofía ¿esta puede manifestarse en la obra de arte, la existencia de una verdad no conceptual y predicativa? Tal "sentido" correspondería a la "obra de arte" y tendría, como Gadamer lo dice o insinúa repetidamente, cierta similitud con la "idea estética" kantiana, aún cuando ésta, no tiene absolutamente nada que ver con "conocimiento" o "verdad. En tanto que Kant nos dice sobriamente que la "idea estética" es una "representación de la imaginación" la cual nos "suscita muchos pensamientos", Gadamer no rehúye el patetismo de decir que la obra "se dirige a nosotros" y "exige una respuesta" - de hecho, que "demanda aprobación". Y quizás sin caer en simplismos, la verdad en este sentido sea más amplia, la verdad como manifestación de algo que puede ser comprendido, no como una verdad absoluta, sino como una verdad que pueda ser reconocida.
  11. Si seguimos la línea de estos planteamientos, llegamos que en la cosa, en lo existente, la esencia de algo es su ser útil, lo que hace que una cosa sea, y por lo tanto la verdad de esa cosa. En la obra de arte se pone en operación la verdad del ente: “la obra no se trata de la reproducción de los entes singulares existentes, sino al contrario de la reproducción de la esencia general de las cosas”.
Ejemplo sobre un arte no representativo:

(Una obra arquitectónica, como un templo por si solo no representa nada).

…el brillo y la luminosidad de la piedra aparentemente debidas a la gracia del sol, sin embargo hacen que se muestre la luz del día, la amplitud del cielo, lo sombrío de la noche. Su firme prominencia hace visible el espacio invisible del aire. Lo inconmovible de la obra contrasta con el oleaje del mar y por su quietud hace resaltar su agitación…

  • Para Heidegger, la obra elevada sobre sí misma abre un mundo y lo mantiene en imperiosa permanencia. Ser obra significa establecer un mundo, en donde mundo no es el mero conjunto de cosas existentes contables o incontables, conocidas o desconocidas. Mundo es un camino inobjetable del que dependemos.

Pedro Abraham

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