Música-Cine-Literatura-Filosofía

viernes, 1 de agosto de 2008

Septiembre Negro

Me acuerdo, muy bien de este día y lo recordare para siempre pase lo que pase; empecé el día como cualquier otro, a diferencia que quise ganarle al tiempo, llegue temprano 6:30 a.m., salude al guardia de la entrada y me dirigí a mi oficina para acabar el trabajo que deje ayer y empezar este día, al corriente. Pase la mirada de reojo a las páginas del New York Times nada diferente, un día más de inseguridad en el mundo; me dirigí rápidamente a la página de finanzas a ver como estaba la bolsa, el dollar sigue ganando terreno, es hora de arriesgar y vender las acciones al por mayor, es el negocio de mi vida.

Parece que la suerte me sonríe, 7:00 a. m., a poner manos a la obra, no es un negocio fácil, necesito opiniones, le llamo a mi Padre y le pregunto -¿Tú, que dices?- Me responde que esta conmigo, hago una llamada, mis colegas me respaldan, no hay manera de perder. Aquí todo el ajetreo humano empieza temprano, el tiempo es oro, solo los que tenemos carácter y una buena salud soportamos la adrenalina de poder arriesgar todo en un instante, esto merece un puro. Le regalare a mi esposa el automóvil que quiere y a mis hijos la casa con la piscina que me pidieron; alrededor de estos momentos ellos deben de estar llegando a New York. Que feliz se pondrán cuando les diga que hoy salgo temprano del trabajo, es más les daré la sorpresa de irlos a recoger al aeropuerto, le llamare a Luís y le diré, mejor no, mejor los sorprendo a todos. Le daba a mi secretaria las instrucciones pertinentes, -comunícate con Richard para que este pendiente con todos los movimientos y con el Sr. Smith cancele el almuerzo, hoy almuerzo con mi familia-. Están rayando las 8:00 a.m., todavía me da tiempo de hacer unas llamadas y dejar todo listo; al fin y a cabo los vuelos siempre se retrazan. -¿Bueno?, hablo para hacer una reservación, mesa para cuatro por favor, si voy a festejar, gracias-; no es nada fácil conseguir lugar en el mejor restaurant de la ciudad. ¿Qué sonido tan fuerte? ¿Qué pudo haber sido? Parece como si una bomba hubiese estallado aquí cerca, ¿pero como en este país que es el mas seguro del mundo? Estando aquí en uno de los últimos pisos, y a esta hora pico, la gente a de estar vuelta loca. -Rosy, ¿que pasa? comunícate al primer piso-. -Nada señor, parece que el otro edificio esta en llamas, no se alarme, tómelo con calma todo esta controlado, las salidas de emergencia están funcionando-. Pero ¿cómo? Este día, que es el día de mi vida. -Ahora salgo, permíteme recoger mis papeles-.

Todo esta en calma aquí adentro como si nada hubiese ocurrido, no tengo a la vista el otro edificio, ¿Qué estará pasando? Ojala mi familia este bien, no podré llegar a tiempo al aeropuerto, habrá de seguro un caos vial enorme.
-Vamos Rosy, es tiempo de que salgamos, veo que en estas oficinas solo estamos tu y yo. Vamos por el elevador 1-. Esta saturado, -vamos al 2-. La luz de bajada, se habré la puerta esta saturado. Por el 3, esta igual. En los años que llevo acá, jamás he bajado los miles de escalones que existen entre los últimos pisos y el primero. –Vayamos por las escaleras. Esta casi vació, bajemos y verifiquemos luego los elevadores-, los primeros pisos desocupados, los elevadores llenos; los siguientes pisos, parecen una cascada de personas que desembocan en un río humano. Esto es preocupante, gritos, llantos, -o, ¡por favor todo el mundo en orden!, esto esta fuera de peligro-. ¡Ha! Parece como si fuera un terremoto, y ese ruido todavía más potente, suenan las alarmas contra incendios.- Lo mejor será que vayamos hacia arriba la distancia es más corta y estaremos más seguros-. Santo Dios ruega por mis hijos, su avión debe estar por llegar. -El humo a llegado rápidamente hasta acá, no nos falta mucho, ahí podremos respirar con más facilidad. Ya no aguanto abramos la ventana de una oficina, esto parece una caldera-. El fuego esta llegando, Dios mío, no se ve nada hacía abajo, todo es gris. Nos estas llamando señor, esto es el fin, -aguanta Rosy, alguien llegará a rescatarnos-. Respira tranquilamente, Will, decía para mis adentros, juro que no olvidaré nunca este día. Que cuando llegue a mi casa seré un hombre más enamorado de mi esposa, y recompensaré todo ese tiempo que no le dedique a mis hijos, por mi trabajo. Iré a visitar a mi madre y le pediré perdón por no haberlo hecho durante mucho tiempo. Seré ese gran hombre, señor que esperabas de mí. Me siento mareado, la mente se me nubla, la vista se me acaba, no puedo ver más allá de 10cm, asomo mi cabeza por la ventada para absorber un poco de aire; me acuerdo que de pequeño siempre quise ir al cielo, creía que era un ángel; crecí y me olvide de ti señor, no tuve tiempo, pero siempre estuviste en mi corazón, cuida a mi esposa y a mis hijos, señor, y recíbeme en tus brazos.
Muchas personas saltaron al vacío, por el temor y el miedo, por sentirse aprisionados, con la esperanza de un milagro, en sus ojos se veía muerta la humanidad entera. La familia de Will, también falleció el nunca lo supo, su avión era el primero que se estrello.

*Esta historia se basa en los hechos ocurridos en el 11 de septiembre del 2001, no sigue los hechos tal y como ocurrieron. Will y su familia nunca existieron.
Más de 3,000 personas murieron.
Muchas más siguen muriendo en el campo de batalla en su mayoria civiles, en una guerra absurda que se da en las calles de Irak y Afganistán.
(Escrito en el 2006)