Música-Cine-Literatura-Filosofía

viernes, 25 de julio de 2008

Caminante

I
Cada paso que doy se hace una extensión de mi memoria, reinvento lugares, surco aquellos espacios que jamás pisé. Donde antes hubo un obstáculo hoy se encuentran flores marchitas, el tiempo se escurrió entre el viento y las olas del mar.

Deambulo entre laberintos de paredes altas, de piedra, no hay indicadores de una próxima salida. Hay puertas, las hay, pero me llevan a mundos distintos, lo que yo quiero es libertad, libertad para escoger mis andares, seleccionar mi próximo paso.

Enfrente de mi puedo observar un largo camino de concreto, bordeado en sus alrededores de casas con muros altos, flechas me indican que dirección tomar, si volteó a la derecha, llego al kiosco, a mi izquierda, al parque, si voy hacia delante, la plaza Libertad. Descalzó como suelo andar, siento el calor quemarme los pies, la textura, dura y granulada de el polvo que el viento trae. Encuentro un pedazo de tela que enredó entre uno de mis pies, voy saltando cual canguro soy, cuando me canso paso la tela al otro pie. Mi zigzag involuntario, me ha llevado a golpear a más de una puerta. Me han regalado un zapato, solo uno, lo he utilizado para pedir agua en otra casa, he bebido de el, y luego me lo he puesto en mi pie descalzo, la frescura se siente al instante que me han ardido las llagas. Números en las paredes me dicen que ésta calle que intersecta mi recorrido es la calle 22 de la avenida los Charcos ¿izquierda o derecha? No quiero retroceder puedo doblar de eso estoy seguro, pero no volver sobre mis propios pasos.


Alguna vez camine con zapatos en los pies, o viaje en metro, tren, barco. Pero, me sentí invadido en mi elección. Rojo, alto; verde, siga; amarillo, precaución. Si se baja en ésta estación, tome el otro tren que va hacia la línea roja, luego el que intersecta la línea azul. El mar parece la metáfora de la libertad, pero el barco, es a la vez la cadena y salvación, es el peor de las imposiciones, una ruta nada más. Doblo a la derecha, la avenida de los Charcos parece cerca, calle 33, sentido inverso, alto. Continuo, calle 35, preferencia, siga. He caminado durante horas sin encontrar lo que el nombre me indica.

No se por que he confiado en las letras y números. Mejor sería romper el orden, brincar los muros y las rejas. Gateo en busca de sombra, la encuentro. Un pedazo d papel periódico será mi cobija el día de hoy. Se que estoy cerca, pero, ¿Qué calle me llevará al mar?

jueves, 24 de julio de 2008

Noir Désir (Negro Deseo)

"Noir Désir es un grupo de rock francés muy popular, fue fundado en Burdeos en 1985 por el cantante Bertrand Cantat, el batería Denis Barthe, el guitarrista Serge Teyssot-Gay y el bajista Frédéric Vidalenc (reemplazado en 1996 por Jean-Paul Roy).

ND es un grupo militante contra la mundialización capitalista, como se muestra en las canciones The Holy Economic War (La guerra santa económica), L'Homme Pressé (El hombre con prisa, donde arremete contra los poderosos de la comunicación), L'Europe (Europa, donde ataca su carácter capitalista); y contra el fascismo, con temas como Here it comes slowly (Aquí viene lentamente) o Un jour en France (Un día en Francia, en la que hace referencia al partido francés de extrema derecha Front National)".

Le vent nous portera 2001 (El viento nos protegerá)



*Fuente: Wikipedia

martes, 22 de julio de 2008

Recomendación

Farenheit 451

*"Fahrenheit 451 es el título de una novela distópica publicada en 1953 por Ray Bradbury. El título Fahrenheit 451 hace referencia a la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde (233º C)".


Esta novela distópica, en contraposición a la novela utópica que habla acerca de la sociedad ideal, plantea como sería un mundo donde los libros son prohibidos. Parecido a un Mundo Feliz y posteriormente a Nueva visita al Mundo Feliz, de Husley, trata sobre la supresión de todo sentimiento en los seres racionales para robotizarlos o generar exclusivamente futuros consumidores. Bradbury amante de los libros, consumidor voraz de bibliotecas, escribe, cuando se rentaban máquinas de escribir, sobre uno de los más grandes de sus temores, la desaparición de los libros, como antes se hizo, quemando bibliotecas.

La historia base es la de un un bombero de nombre Montag (que ahora provocan incendios) y Clarisse, una adolescente que cuestiona lo simple y lo bello del mundo. Pero más alla de la historia misma, hay una crítica social a la imposición cultural y literaria de su tiempo. La novela transmite sentimientos que deslumbran al lector, esos sentimientos que a veces negamos, la sorpresa ante lo simple de la naturaleza, es ahora y en la novela sustituida,por los medios de comunicación que nos acercan al mundo que quieran que conozcamos. Ya no es necesario, por emplo, ir al África para conocerla,los medios de comunicación nos enseñan la realidad política ese continente, nos deforman la realidad o la redireccionan.
Es una novela dinámica, de fácil lectura y atrapa al lector, es para leerse en unas cuantas horas. Ajustense el cinturón y prepárense para un viaje al futuro, no se olviden de apagar el televisor.

(Existe una película del mismo nombre y basada en ella, la dirección es de Francois Truffaut y estrenada en 1966.)

La cuestión central del libro sería ¿La verdad nos hace libres? ¿La ignorancia es la felicidad?

Buen libro recomendable para los amantes de los libros.



DESCARGA DIRECTA


Gracias por la recomendación del libro Bárbara.

sábado, 19 de julio de 2008

Charles Baudelaire - Delphine et Hyppolite (fragmento)

Interpretado por Damien Saez

Baudelaire

El tiempo... Negro asesino de la vida y el arte.
(XXX. De profundis clamavi)

"Las flores del mal" tienen resonancia en el arte del grabado y de la pintura, hallándose correspondenci acon la pintura negra de Goya. La obsesión del cuerpo en victoria sensual de la juventud, los seres en libertad de gozo, ante la eterna del tiempo que destruye y borra placeres de sensualidad y sexualidad. El tiempo baudelairiano une y reúne amor y odio, precisamente por evocar la dicha y la desdicha Arte de romanticismo y arte de modernismo, con su incendio y su lenguaje de significación. Poesía de "caprichos" que recuerda a Goya en la plenitud de su vejez. Miedo prematuro del hombre, y más aún en el poeta. El deseo y el odio. La belleza y la fealdad. Horrores de vida triste y sin placer. Un canto y homenaje con las mil coordenadas de claridad y misterio. Baudelaire como artista alucinado.

Flores del mal, flores dañinas, malsanas, enfermizas...

Ansia evidente de escapatoria, y el exilio y la muerte pueden ser buenas verdades consejeras y, desde luego, adorables realidades para aceptarlas (y anhelarlas) como buena compañía. Tal fue el drama de Baudelaire.

El tedio y el asco hacia el mundo que le rodeaba le sumían en la rabia y en la rebeldia. Gritaba y su soledad socio-moral le entristecía, dejándole agotado. siempre, la decepción y el pánico, la vida que se le escapa de entre las manos cual agua de etrena libertad.

¿Es que vivió y escribió Baudelaire como un enfermo?

Hay quienes no dudan en afirmarlo, dando a la desgracia del poeta, a sus desdichas, un valor de símbolo: el enfermo destrozado por mil pruebas y que, ya sin esperanzas, cae en un triste aburrimiento y de ahí ya no puede emerger; acaso, por falta de voluntad. O, lo que es lo mismo, por voluntad de estancamiento, por querer hallarse ahí y así.

Un poeta obsesionado. Un poeta acorralado.

Sus flores malsanas le exigieron mucho: toda su dolida sinceridad. ¿Y qué poeta no se siente deshecho y malherido bajo las tensiones de semejante confesión?

¿Poesía malsana? ¿En qué cabeza cabe semejante error? Si hay poesía no hay mal. No puede haberlo.

Jacinto-Luis Guereña
(Fragmento de la introduccióna a la flores del mal)
Links para descarga directa:

RECOMENDACIÓN

LAS FLORES DEL MAL


I. Epígrafe para un libro condenado


Lector apacible y bucólico,

hombre de bien ingenuo y sobrio,

tira este libro saturnal,

orgíaco y melancólico.

Si con Satán, decano y astuto,

no estudiaste ya retórica,

¡tiralo!, no me entenderías,

o me juzgarías histérico.

Pero si tu mirada, sin dejarse

hechizar, sabe sumirse en abismos,

leéme y aprenderás a quererme;

alma curiosa que sufres y

que buscas tu paraíso,

¡apiádate de mí!... Si no, ¡te maldigo!

Charles Baudelaire

-Baudelaire, Charles. Las flores del mal. Traducción Jacinto Luis Guereña. Editorial: Orbi-Fabbri. España, 1997.

viernes, 18 de julio de 2008

Amélia

Dedicado para una mujer muy especial en mi vida.


Me envolví luego de tomar una taza de café en mis recuerdos, cobije mi alma entre tus brazos y me acosté a dormir. La cafeína había producido en mí la sensación de estar viviendo de nuevo aquellos pasajes ya olvidados: el de tus manos entre mis cabellos, el de tu aliento fresco acercarse a mis labios. Un libro entreabierto en el buró, había incitado mis pensamientos confundiendo mis recuerdos entre sus ideas que adopte he hice mías. Mis sueños eran de época: tú con un vestido inmenso y yo con un bigote entrecortado a la antigua; paseabas en la calle con tu sombrilla y a pesar de la lluvia irradiabas belleza, yo caminando a tu lado como un desconocido tartamudeaba unas palabras que de nuevo se engullían en mi estomago como un trago amargo, la imposibilidad de comunicarme me desesperaba mientras desataba imperiosamente el lazo de mi cuello. Tú no hiciste ni el menor gesto mientras yo me ahogaba, y seguiste tu camino…el aire me faltaba y de repente desperté sobresaltado. Así fue nuestra despedida.
Era domingo por la mañana después del breve desayuno, café y galletas, proseguí mi lectura, quería llegar al final y descubrir que paso conmigo:

Él, la había buscado por todos lados hasta el final de su vida, incluso entre mujeres desconocidas, pero ninguna era igual a ella. Tuvo que vivir inventando su historia, una historia de amor y desamor, de una ilusión jamás olvidada.

Aquella novela me había llegado hasta el alma y brinde al final con una lágrima, y tu ausencia se hacía cada vez más presente, tu nombre rondaba por mi cabeza, cualquier nombre, lo veía escrito en la humedad de mi ventana, en el cantar de los pájaros, lo escuchaba en el resonar de las campanas…me quede otra vez dormido y continué soñando. Algo me impidió decirte al menos adiós, cuando recuperé el aire de nuevo ya te habías marchado, maldije aquel nudo del lazo en mi garganta aventándolo hacia el piso húmedo; esa tarde vague mojado a través de las calesas con rumbo desconocido y con la mirada atenta en tu búsqueda… jamás te volví a ver. Aquel sueño había despertado en mí el sentimiento que deje escapar, el de intentar retenerte y no dejarte ir, pero el tiempo había pasado, era demasiado tarde.
Revise entre mis cajones buscando tus cartas, la última venía del lugar donde nos despedimos, aquel pueblito pequeño al sur de Francia cerca de Aviñon, recuerdo que nos detuvimos a tomar una taza de café antes de la despedida en La Crêpiere du Figuier, y ahí me platicaste de tus planes a futuro en el que decidiste no entraba yo, me acuerdo que te levantaste dejando pagada la cuenta y un café más, nunca olvidaste cuanto me gustaba tomarme uno extra cuando me sentía mal. Esa carta la recibí no hace mucho, pero nunca la abrí, me había dolido tanto tu partida y ver mi cuarto vacío, que decidí volver a México. Jamás pensé que te quedaras allá, yo nunca quise volver. Encerré de nuevo la carta en el cajón de mi habitación, recurrí a otra taza de café, uno americano con acento francés. Traté de ignorar mis pensamientos, trate de pensar que no pensaba, agarré otro libro del estante… uno mío, "acuérdate de mi cuando me vaya", sin querer me sumergí en un pensamiento profundo, ese libro lo escribí pensando en ti, fue el primer escudo que adquirí ante tu partida, pensé que únicamente escribiendo lo que sentía lograría olvidarte. Lo conseguí. Las primeras semanas que salió a la venta fue un éxito, no dejaba de recibir invitaciones de mujeres hermosas, inclusive esposas de empresarios muy conocidos, para compartir más que una sola cena. Me pedían que les contara la historia cuando estábamos en la cama y les hacia el amor pensando en ti.
Nunca me recupere, no pude olvidarte… y ahora de repente una carta, una maldita carta de contenido desconocido insistía en ser leída ¿Por qué cuando creí tener controlada mi vida?
Tu partida me había inspirado más de una vez a escribir y lograr varios éxitos, pero en el fondo del éxito solo encontraba la incomprensión de mi desgracia. Tu nombre vagaba desconocido entre las páginas de mis libros, disfrazado de Nicole, Susana, Margarèthe entre otros más, tratando de ocultar que todas eran solo una, el nombre de aquella mujer a la que solamente he amado: Amélia. En el fondo quería que mis historias fueran verdad, no simples mentiras mías, quería escribir de ti y de mí como si fuésemos solo uno. Quisiera decir tu nombre en cada una de las mujeres que he tenido.
Retomé el pendiente de mis escritos, otro más que versaba sobre ti:

Y él, la amaba aun cuando se resistía hacerlo, la carta pronunciaba palabras sin ser aun leída, mil palabras todas distintas que hablaban de amor, odio, recuerdos, reconciliación...

El reloj marcaba las diez de la noche, hace tres horas que estaba escribiendo pero no podía continuar, tenía que abrir la carta, tenía que saber en que acababa todo esto. Repase nuestra historia desde el momento antes de nuestra partida, cuando tus ojos bellos me miraron llenos de amor ¿Por qué entonces me habías dejado?
Supe después que estabas con alguien, que habías continuado tus estudios de arte y después no quise saber más, no tenían por que atormentarme tus recuerdos y me dedique a escribir. Regrese a la facultad de letras. Trate de enamorarme y no pude, seguí escribiendo, y pronto los éxitos llegaron, uno tras otro, aun no traspasaba el plano nacional, pero seguro te habrás enterado ya por alguna amistad nuestra, y habrás pensado que esos nombres de mujeres son de cada una que he amado. Así quise que pareciera. Después ya no supe de ti ¿Por qué entonces me mentías al besarme? ¿Por qué? ¿Tantos te amo no valieron nada para ti? ¿Por qué?
La carta estaba fechada exactamente cinco años después de que terminamos y ya hace casi un año que la guardo, no se por que, todavía pienso sino debí quemarla con todos mis recuerdos. Tomé valor. Prepare el ritual, un café extremadamente cargado, mis anteojos y mi corazón, aquel latía como la primera vez que te vi caminar por Aix-en-Provence. Saque el abrecartas de aluminio la abrí cuidadosamente intentando consérvala intacta, las manos me temblaban era el reencuentro directo con mi pasado.
Leí:

11 de noviembre del año del 2001, Aviñon, Francia.

Florián, quizás ya te abras olvidado de mi, con las tardes frías de México habrás encontrado un amor con cual sobrevivir. Se que no es la manera de redactar una carta después de tanto tiempo sin escribir, ya que no son buenos tiempos. Debí de hacerlo desde hace bastante tiempo.
He leído tu última novela y se ve que estas muy enamorado. Yo estuve dando clases en la universidad de Artois, unos años después de que te fuiste. La vida aquí sigue igual, sigo conservando la casa cerca de Aviñon como atesorando los recuerdos, ahora es mía como un día lo fue nuestra.
Hace mucho Florián, quise hablarte pero desapareciste….

Como me acuerdo, tiempo después de regresar a México, regrese al campo donde nací, ya no pertenecía a mis abuelos, pero la gente de allí los recordaba. Me sirvió el ambiente, el aire fresco para olvidarte. Proseguí leyendo:

…No dejaste ningún numero, incluso tus amigos solo supieron de ti después que presentaste tu primer libro "Acuérdate de mi cuando me vaya". Traté de localizarte a través de la editorial. Pero dijeron que el contacto no eras exactamente tú sino tu representante, y él había dejado ordenes de que no se te molestara, por que estabas preparando tu siguiente obra. Por eso me fui… por eso me abstuve después de buscarte…por que te ame…por que te amo… por que sabía que sin mi, serías aquel escritor que siempre soñaste…sentí que yo te detenía…conmigo nunca te habrías arriesgado a aventurarte…

Recordé su mirada amorosa. Continué leyendo:

Ahora regreso a México, siempre lo he extrañado al igual que al hombre que siempre ame, tu sabes donde encontrarme. Perdóname por ser demasiado tarde.

¿Perdonarte? Perdóname tú a mí, pensé entre para mis adentros completamente angustiado, tanto tiempo de huirle a mi vida, si supieras que es a ti a quien yo amo, y a ningún personaje ficticio llamada Marlene. Perdóname tú a mí. Se acercaba el final:

Los recuerdos me llaman de nuevo, la vida se me va Florián como un día tú, perdóname por no haber contestado tus cartas, perdóname también por ser esta la última que te escribo.


¿La última carta? Se me hizo un nudo en la garganta, me afloje el último botón de la camisa.
No había comprendido sus palabras, hasta ese instante que la sentí mía de nuevo. Un año casi ya de la carta –Tú sabes donde encontrarme…- Yo no podía pensar, yo no quería pensar. El café cargado no produjo ningún efecto, trataba de descifrar ese mensaje –Los recuerdos me llaman de nuevo…-
Recordé entonces que alguna vez tu me dijiste que a México regresabas cuando tu cuerpo lo extrañase, cuando la sangre llame ¡Oh Dios que tonto he sido, regresabas a morir a la tierra que te vio nacer! Una tristeza enorme se apodero de mi, ¿Por qué me detuve en tu búsqueda? ¿Por qué sacrificaste tu vida si yo te amo?

Me desprecie por mi temor al pasado, por no abrir la carta. Llame a casa de tus padres, ellos habían muerto; me dio tanta tristeza pensar que estabas sola, que morías y yo sin poder decir: te amo. Ese día se hacía eterno, llame hasta donde pude, otra vez te me perdías, no podía aceptarlo de nuevo, esta vez te alcanzaría. Decidí salir apresuradamente rumbo a Francia, en el primer vuelo, sin maletas, a donde alguna vez nos amamos. Sabía que no te encontraría ahí, pero regresar a ese lugar me daba esperanza, me podrían decir algo de ti.
En el avión, de pronto se sintió una turbulencia ¿Acaso solo soy yo y mis temores? No sabía lo que me esperaba, los recuerdos me llaman de nuevo, pensé. Amélia nunca me perdonare haberte abandonado, fui yo en realidad, yo también quería irme, quería hacerme de un nombre, figurar en las revistas ¡maldito sea!, y sin saber tu fuiste mi triunfo, mi inspiración…sí siempre te ame ¿Por qué no hice más por buscarte? ¿Por qué me detuve? ¿Por que leíste mis libros? ¿Por qué nunca puse tu nombre en ellos?

Dormí hasta que el avión aterrizo. Recorrí el mismo camino a la inversa de aquella ocasión en que huí, sí, huí a mi destino. Regrese al café La Crêpiere du Figuier, ahí como de la nada una mesera que atendía, me enseño un libro mío con mi foto al reverso y me pregunto ¿Florián? Sorprendido afirme sin contestar. Me contó que siempre ibas a la misma hora al café, pedías lo mismo de siempre, leyendo el mismo libro. Aquel libro que ahora tenía entre mis manos. Así conociste a Bérénisse. Le constaste tu historia y ella la acepto por completo. Me contó que me buscaste por mucho tiempo y que luego te detuviste al ver mi éxito. Bérénisse, acaba su turno hasta el final de la tarde. Me quede a esperarla. Fuimos de camino a la casa que alguna vez compartimos, y en la que ahora ella vivía. Al llegar un niño pequeño de ojos claros y cabellos rubios salió a recibirnos, rondaba alrededor de unos 5 años, llegó, abrazo a quien pensé era su madre y le pregunto quien era yo. Bérénisse lo besó cariñosamente y le dijo:
-Florián, te presento a tu padre-
El nudo en mi garganta no me impidió acercarme y abrazarlo. Lloré por ti Amélia, por el pequeño Florián y por mí. Sabía ahora con toda seguridad que habías muerto, por que ahora la verdad estaba revelada: mi hijo, mi pequeño hijo, y de repente eras mía, de nuevo mía, mi amor, Amélia…

Regrese a México con el pequeño Florián, puse en regla todos mis asuntos con la casa editorial, terminé mi novela, fue publicada en español y francés, tu nombre aparecía en el, su titulo era Amélia.

Fuimos al cementerio de Janitzio en Michoacán el día de muertos a llevarte flores y a despedirnos, el pequeño Florián depósito unos enormes claveles en el florero, hicimos un rezo, besamos tu tumba y nos despedimos. Regresábamos a Francia ese mismo día, al hogar de donde nunca debí partir, a lado de tus recuerdos…de tu aroma perdurable…de tus fotos. El final de la novela fue así:

Los recuerdos me llaman de nuevo, la vida se me va Amélia como un día tú. Sabía que mi final estaba cerca, Florián ya era mayor, me despedí, ahora voy junto a ti. Mi amor, mi eterno amor, Amélia mi dulce Amélia…cobija mi alma en tus brazos…amor eterno.


Fin

lunes, 14 de julio de 2008

Somos

Un jornal, para darle de comer a mis hijos… si con dos no basta con uno menos. Es que aquí las jornadas se alargan, uno tiene que hacer lo que le dicen si no uno se muere de hambre. A la hora que se pone el sol es cuando a uno le dan mas ganas de trabajar, la urgencia de acabar le dan a uno motivos de hacerlo pronto y es cuando unos pesitos no se saben multiplicar es por eso que ha veces uno se quiere marchar allá donde dicen que trabajar es fácil, allá donde los güeros nos dan su trabajo y nos hacen ganar.

Dicen que ahí un poco de esfuerzo da para comer, que la matazón se nivela con el aire fresco, que nuestro trabajo es bien recompensado, pero dicen que ellos ganan más sin trabajar, por eso desde que mi compadre se fue me dan ganas de irme con él.

-Por eso apá me voy allá donde uno no tiene que sufrir pá tragar, donde las bocas se hacen una -entre menos trague uno mas trabaja.
-Yo te eduque para que de tus manos salga el pan, que tus hijos tragan
-Por eso me llevo al mayor para que aprenda como tu me soltaste al sol, con los pies descalzos y las llagas hasta morir, pero así aprendí a ser el hombre que soy a ganarme tu nombre Eulalio como me llamo, el mayor de los “Eulalios”

Por eso me fui, ahí donde mi compadre, a ganarme unos pesitos donde se multiplican por tres, por eso deje a mi mujer así preñada, pá darles más pá tragar.

-Pá que te vas si la tierra te da pá tragar-
-Pero tragan mi hijos y el bocado me lo quedo yo sin saborear

Por eso me fui donde mi compadre, donde los güeros regalan su trabajo, donde ellos nos dan chance pá tragar, donde su trabajo es el mío y es que mi padre me enseño a trabajar.
-Por eso apá , me voy pá crecer como el maizal, pá que mis hijos traguen lo que yo no trague, pá que sus vidas no sean semillas sin florecer, por eso apá me voy donde mi compadre.
-¿Y tu tierra donde creciste donde tu piel se ciño de hiel, donde tu cuero se hizo tu abrigo, por que mi hijo abandonas la tierra que te vio nacer?

Por eso me fui donde mi compadre, donde todo crece sin labrar donde los güeros me dan pá tragar, donde el río se hace la extensión de mi tierra. Por eso Maria, mi esposa preñada la deje, pá seguir labrando la tierra que no es mía, pá seguir haciendo ricos a los güeros, por eso deje mi tierra y mi esposa me dejó, porque tarde en hacer lo que prometí regresar con pesos pá tragar, si me apá me lo dijo- la tierra da pá tragar pero no pá llenarse.- Por eso me esposa me dejó y que hago yo sin hijos y sin tierra que labrar.

jueves, 10 de julio de 2008

El frasquerío

El frasquerío según el diccionario, es un conjunto de frascos, de formas, tamaños y colores variados. Como ven no tiene nada en común con las frases. Frascos y frases en nada se parecen. Pero podemos etiquetarlos.
Esta sección es un homenaje, a las cosas que decimos sin querer, y que a veces nos aturden por la simplicidad o complejidad, es un reconocimiento a la filosofía popular.

Que tal este:

El genio que se hizo esclavo de sus propias palabras:
Si dejamos de utilizar la capacidad de razonar seremos esclavos de nuestros propios inventos.


Piensenlé y dejen los suyos.

Kevin Johansen - Desde que te perdí

albúm: City Zen (2004)

Siguiendo un poco la línea de videos animados que Mahandra's puso en su blog. Aunque solo sean marionetas.

El frasquerío

Prever

Preparar el camino evitando obstáculos, con todo accesible, puede llevar a no gozar el ir superando cada trampa del destino.

miércoles, 9 de julio de 2008

Amores a segunda vista

I
Amor a segunda vista


La primera vez no la pude ver, todo era borroso. Su voz me guiaba. Hasta que por fin encontré sus ojos con la mirada. A la segunda la vi y me enamore.Si los ojos hablarán dirían en colores lo que sentí, y es que esa vez fue cuando volví a ver.

La conocí como siempre quise conocer a la mujer ideal en el lugar menos apropiado, menos pensado. Uno siempre busca a la mujer ideal en todo momento, mirando por todos lados. Yo la encontré cuando volví a ver. Y es que no se si ella me vio primero o yo después. Los dos nos vimos. Algo surgió. Pude verlo en sus ojos.

Los ojos no mienten, unos dejan de ver, otros de soñar; otros son demasiado oscuros y otros claros.

Unos lentes la excusa, ¿Pero como? Pero yo sabía. Ella estaba ahí. En el lugar, la hora, la fecha indicada. Mis ojos y sus ojos. Una nota, un precio, un nombre desconocido y un teléfono. Después le llame. Aquel de los ojos chuecos, el de la mirada descompuesta. Y así fue. Me atreví, lo intente. Enfrenté lo que siempre soñé y nunca hice: decirle alguien que me enamore, sin más, me flecho y es que así es el amor: no pregunta la hora ni donde es.

Mis ojos tienen su imagen. Ella fue la culpable. Me devolvió la luz y cuando esta tomó un tono normal, estaba ahí. Con su sonrisa, con su hermosa mirada, con su tierna voz. Me enamore en el instante mismo que la vi, y no pudo haber algo más hermoso.

Y es que los ojos captan mil imágenes, y de todas tomamos la más bella para eternizarla en la memoria. ¿Me pregunto si nunca la habré visto antes? Pero seria imposible porque me hubiera enamorado al instante. Es ella lo sé.

Quizás demasiado tarde o en otras circunstancias, pero si no hubiera sido ahí no hubiera sido nunca.

Hay miradas que matan y otras que enamoran, unas enternecen y otras piden compasión.

¿Que haría llorar ha aquellos ojos tan hermosos? ¿Acaso yo? Entonces quiero cerrar los ojos y no verla nunca. Cerrar los ojos para no hacerle daño.
Su imagen es mía, ella me dio la luz, ella me hizo sentir que el mundo era hermoso. Su imagen, borrosa al principio. Sabía que era ella. Los ojos nunca mienten.

¿Cerrar los ojos y fingir que no existe? Pero si la veo por doquier. Dicen que los muertos se quedan con la última imagen que ven. Yo la vi después de haber escuchado su voz y su sonrisa. Los ojos sólo confirmaron la verdad.

Desde que mis ojos la vieron no pude apartarme de ella.



II
Hagase la luz

Yo no sé en que mundo empiezan los sueños, si se construyen de las imágenes de la realidad o son ideas de otro mundo. No lo sé. Sólo se que abrí los ojos y estabas ahí. Aún no despierto, lo sé. No quiero despertar. Quiero seguir soñando con los ojos abiertos deambulando por las calles y pensando en ti. En tu imagen fija.

El mundo de los sonidos se podría ir, pero con los ojos podría rescatarlo todo.

Al llegar a mi casa mire el recibo de mi compra y vi tu nombre. Lo anexe a tu imagen y te llame. De pronto toda una realidad se empezó a construir: la rosa blanca apareció cuando deje de buscarla, un número telefónico en un libro que habla sobre el universo, misteriosamente apareció. Creí haber resuelto el problema del infinito. Lo marqué y estabas tú ahí, al otro lado. Contacto divino.

Me dormí despierto, si esto es posible.

Al día siguiente un atardecer bajo la lluvia: las gotas eran inmensas. Lo único bueno, haberte visto. Y es que eso es lo único bueno de todo esto, que te puedo ver.

Una vez leí que alguien le dijo a otra persona que cuidara a sus ojos, pues estos lo salvarían de la soledad.

¿Qué serían mis ojos sin ti?

De pronto se que bebo despertar. No quiero. Tu nombre vaga por mi mente. Bendita luz, Dulce claridad. Luz en las tinieblas. ¿Y luego? No lo sé.

Quiero seguir soñando que te volveré a ver.

Así son mis sueños, a veces confundo la realidad (la verdad no) pero este mundo me ha permitido soñar con imposibles y más aun que lo imposible puede ser real.
Yo no sé. No lo sé, qué pueda ser, lo que no ha sido. Pero puedo soñar cosas de la realidad. Por eso no quiero cerrar los ojos por miedo a despertar.

Yo no sé, pero puedo sentir que se hace real, me enamoré.
17/agosto/07
Odrep

lunes, 7 de julio de 2008

Soundtracks irreverentes

La música es importante para ligar las imágenes que el cine nos muestra con nuestros sentimientos más hondos. La música produce en nosotros la nostalgia de los recuerdos y experimentamos en ella los sucesos que vemos. Estas películas marcaron un hito en nuestras vidas cambiando la perspectiva en que miramos al mundo. Música electronica, drogas, amor, sexo... este es el mundo que nos toco vivir.

1.Lux Aeterna- Kronos Quarted (Requiem for a dream 2000)



2.Lust for Life - Iggy Pop (Trainspoitting 1996)



3.Bitter Sweet Symphony -The Verve (Cruel Intentions 1999)



4. Amores Perros- Control Machete y Elí Guerra (Amores Perros 2000)



5. Believe-Franka Potente (Run Lola Run 1999)


LA ZONA


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Dirección:Rodrigo Plá


Año:2007


Duración:97 min.


Género:Drama

País: México-España


Guión:Rodrigo Plá y Laura Santullo

Música:Fernando Velázquez


Sinopsis: "Alejandro es un adolescente que vive en una zona residencial cerrada, autosuficiente y con una fuerte seguridad privada. Tanto su familia como el resto de los residentes, obligados por la creciente delincuencia, el miedo a la violencia y la falta de ley, han elegido ese lugar como último reducto de paz. Los residentes de esta zona se verán impactados a causa de un violento crimen. Para Alejandro este hecho es particularmente dramático cuando encuentra en el sotano de su casa a uno de los delicuentes que escapo de la escena del crimen."

domingo, 6 de julio de 2008

Trotsky en Coyoacán -Angelina Muñiz-Huberman (Francia, 1936)











"Cuando comprendí que el exilio era mi casa,
abrí la puerta y me instalé".
Extracto del poema "La sal en el rostro"


"Trosky en Coyoacán es una reunión de diez relatos, en los cuales lo cotidiano no deja de sorprender y lo extraordinario se vuelve familiar. El mundo de la infancia y la adolescencia contrasta con el de místicos y profetas. El tiempo carece de medida y fluctúa entre la contemporaneidad y los años nostálgicos de mediados del siglo o de milenio. La lectura se vuelve atemporal y así se logra el cometido de penetrar con la imaginación en cualquier espacio del sueño de la pasión del deseo"

Trotsky en Coyoacán no es la obra más conocida de Muñiz-Huberman, pero es la que llegó a mi manos, y de verdad me he quedado con ganas de leer más obras de ella. Si esta obra es la menos conocida ya me imagino aquellas que fueron éxitos: Molinos sin viento: Seudomemorias y Dulcinea encantada. Investigando entre su biografía, ella es hija de españoles exiliados y por lo tanto nace en Francia y en 1942 vino a radicar a México.

La memoria juega un papel importantísimo en sus obras así también como el tema del exilio. El exiliado es separado de su tierra pero no de sus recuerdos, aquello recuerdos que le le son propios pero a la vez no le pertenecen es donde la memoria se diferencia de la biografía o autobiografía, pero la memoria es endeble y se confunde con irrealidades; es ahí donde nace la seudomemoria, aquella que nos pertenece, real o no, existente o no.
Trotsky en Coyoacán consta de diez cuentos breves divididos en tres temas: Nostalgias, profecías e ironías. Todos tocan el tema de no pertenecer ha algún lugar, en Nostalgias, unos jóvenes enamorados recorren un lugar que les parece propio la casa de Trotsky recreando los sucesos que ahí ocurrieron; en otra historia una mujer cuenta los sucesos que ocurrieron en un hotel en Cuernavaca mientras se reponía de una enfermedad; en otro un señor, recorre mentalmente los sucesos que han hecho que su esposa lo deje, se despierta a las cuatro de la madrugada para buscar una solución; en el que a mi parecer es el mejor cuento de esta sección un niño es traído al exilio a México, extrañando su tierra llena de aceitunas, sabedor de que nunca más volverá a su tierra natal, imagina desde una torre que los campos de que ve son los olivos de su país y se quita la vida con ese recuerdo.

Profecías, nos muestra tres cuentos, El gimnasio, cuenta la historia de la desigualdad racial y los hechos que derivan en catástrofe cultural; en otro un profeta sin buscar la muerte la encuentra; en la torre de Gallípoli un profeta tiene una visión de la decadencia de su pensamiento y adoración a Dios.

Ironías, nos muestra el inicio y el fin del cuento, y ha dos jóvenes que creen tener mucho en común...

Nostalgias
Trotsky en Coyoacán
Pequeños sucesos en un hotel de Cuernavaca
Las cuatro de la madrugada
Las aceitunas
Profecías
El gimnasio
El profeta mudo que recibió un beso de Dios
La torre Gallípoli
Ironías
Cuento del cuento
Los prisioneros
William S. Burroughs en nuestro jardín


Angelina Muñiz-Huberman
Hyéres, Francia, 1936

Es autora de una extensa obra poética, narrativa y de ensayo. Algunos de sus títulos son: Dulcinea encantada, la lengua florida, los confidentes. Ha recibido los premios Xavier Villaurrutia, sor Juana Inés de la Cruz y José Fuentes Mares, entre otros. Introdujó la narrativa neohistórica y la mística sefardí en la literatura mexicana.

Muñiz-Huberman, Angelina. Trotsky en Coyoacán. Y otros sucesos, Ya LeISSSTE?, México, 2000. (Cuento)

http://sepiensa.org.mx/contenidos/2004/l_angelina/ange_1.htm (Entrevista)